miércoles, 8 de agosto de 2007

La Liberación....


La liberación es liberarse del yo individual, y no para el yo individual. El Ser es como el espacio infinito o el cielo. En términos relativos hablamos del cielo de la India o del de Pakistán, del de China, etcétera, pero de hecho "EL CIELO ES SÓLO EL CIELO". La individualidad es un mito de la imaginación, surge cuando el Ser ilimitado se identifica con el cuerpo limitado. Si buscamos el origen del ego, éste desaparece. Individualizar lo indivisible es como dibujar rayas en el agua.

El Atma es la base de la relatividad y al mismo tiempo la trasciende. El Atma es aquello de lo que todo surge y hacia lo cual todo vuelve. El Atma es eterno. Se mantiene inafectado por cualquier cosa que aparezca o desaparezca en él. Es el Testigo en cada uno y no es afectado por las alegrías y las tristezas ni por los placeres y las penas que el complejo cuerpo-mente experimente. Todo lo que parece existir no existe separado del Atma .

Ustedes saben que "ustedes son", no pueden negar su existencia en ningún momento, pues deben estar ahí para negarla. Esta existencia pura se alcanza cuando se aquieta la mente. La mente es una facultad del individuo dirigida hacia afuera, si se vuelve hacia adentro se aquieta con el transcurso del tiempo y entonces sólo el "YO SOY" permanece, "YO SOY" es la VERDAD TOTAL.

La indagación "¿Quién soy yo?" tiene que ser continua durante nuestro estado de vigilia, a diferencia de otras prácticas. No se puede restringir a media hora por la mañana y media hora por la noche. En ésta práctica no debe uno ir con los pensamientos sino contra ellos. En cualquier momento del día, cuando cualquier pensamiento ocurra, cuando surja una reacción o se sienta el deseo de expresar una opinión o de comentar acerca de algo, debe uno inmediatamente revertirlo y tratar de descubrir a quién pertenecen ésas ideas. Al hacerlo uno podrá distinguir entre el ego y el perdurable trasfondo de silencio que es el Ser. El falso yo surge y se establece; el Ser es iluminación constante. No tomen en cuenta al ego y sus actividades, sólo vean la luz que hay detrás. El ego es el pensamiento del yo; el verdadero yo es el Ser. El estado de permanecer libre de pensamientos es el único estado real. Todo surge con el pensamiento de yo o conciencia de yo. Traten de adherirse al pensamiento de yo y los demás pensamientos desaparecerán. Mediante ésta práctica el pensamiento se habituará a estar refugiado en su propio origen. La mejor ocupación para la mente es encontrar su propio origen y no extraviarse de él.

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